Esta puerta la pinté hace algún tiempo. Le tengo un cariño especial. Está frente al edificio de mi oficina. En Herencia es típico que la mayoría de las puertas de la calle estén cubiertas, protegidas por unas cortinas.
En este caso la cortina es (que aún existe) blanquiazul como diría mi amigo Enrique.
Las ventanas de la parte superior pertenecerían a las cámaras o camarones que siempre ha habido en casi todas las casas de la mancha.
En este caso la cortina es (que aún existe) blanquiazul como diría mi amigo Enrique.
Las ventanas de la parte superior pertenecerían a las cámaras o camarones que siempre ha habido en casi todas las casas de la mancha.
Se nota que es una puerta especial. Tiene vida. La cortina nos descubre tímidamente lo que 'esconde'. Me gusta. Un abrazo
ResponderEliminarJe,je,je, buena memoria tienes Javier, sí blanquiazul, ó "txuriurdin" en escuela, es que son los colores de La Real. Pues te ha quedado muy chula, sí señor.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, tengo que conocer Herencia, ya sabes mi procedencia materna cuál es,lo que nos une bastante más, aparte de la pintura.
Enrique.
Perdón, he metido mal el dedo, quería decir en euskera, no en escuela...en qué estaré pensando? Debe ser la hora...
ResponderEliminarPues otro abrazo, hombre.